lunes, 21 de mayo de 2012

Freire, Paulo. No hay docencia sin discencia, en: Pedagogía de la autonomía. 2a. impresión. Editorial siglo XXI. México, 1998. Págs. 23-46.

Entendiendo la discencia como discentes, es decir, alumnos o educandos, es inconcebible que puedan docentes sin discentes, o, sin alumnos, es como pretender desligar la teoría de la práctica o la lectura de la escritura, pues en todos los casos son procesos inseparables, pues de hacerlo, no existiría ninguno, como tampoco puede existir el aprender sin el enseñar y nuevamente Paulo Freire destaca de manera indirecta la relevancia del papel de docente como principal actor de la historia de vida que se llama proceso de enseñanza-aprendizaje y afirma que aún el profesor como subordinado de un patrón, el estado en este caso, puede resistirse y hasta evitar la práctica bancaria, pero para eso es necesario amar el trabajo y permanecer en constante estudio o actualización para utilizar términos actuales y jamás perder la curiosidad que en el campo educativo tendría que ser considerada como una virtud, de tal manera que el docente tiene que considerar la docencia como un ejercicio crítico de la educación y del proceso enseñanza-aprendizaje, pues solo con la crítica y autocrírtica podrá superarse la educación bancaria.

1 comentario:

  1. Efectivamente hay que estar en constante cambio y en nuestra profesión las transformaciones se dan a través de la actualización, por eso las 9 propuestas de las exigencias es importante ponerlas en práctica.

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