lunes, 21 de mayo de 2012


LA ESCUELA COMO LUGAR DE LA INVESTIGACION DOCENTE 
(Ensayo de la tercera unidad)

Indudablemente es la escuela, en general donde se tiene que realizar la investigación y el aula de clases en particular, por eso se considera que la investigación docente tiene dos vertientes que necesariamente tienen que ir de manera unida durante el desarrollo de la investigación y es el trabajo individual de investigación de cada docente y el trabajo en equipo o en colectivo para el intercambio de experiencias acerca de un problema que en común se haya detectado, pues la experiencia cotidiana comunica una serie de interpretaciones de la realidad de los problemas así como de orientaciones valorativas y normativas, una parte de estos elementos corresponden a la orientación explicita de los maestros que asumen la formación moral y cívica de los alumnos como parte de su trabajo, definido este según la tradición misma de la escuela, pero en general, a esta dimensión formativa contribuyen más bien todos los contenidos implícitos en las practicas escolares y se presentan incluso como parte integral de las actividades marcadas en el contenido programático o plan de trabajo.

Explicar o definir el trabajo de los maestros en el aula requiere de realizar un buceo en la vida cotidiana de las escuelas y de las aulas de clases, es decir, el ámbito donde dicho trabajo adquiere formas modalidades y expresiones concretas, pues aunque a primera vista la escuela como un mundo dado y el trabajo de los maestros parece una reiteración de la normalidad escolar, es en ese territorio donde el trabajo del Maestro se construye y realiza, por eso, reconocer el trabajo de los maestros ejercido por sujetos concretos no solo rompe el esquema del ejercicio magisterial homogéneo, sino que además permite reconocer que tal ejercicio existe gracias a esos sujetos y que es mediante su desempeño laboral que tales sujetos construyen y se construyen a sí mismos y en consecuencia a la institución donde laboran, de tal manera que la necesidades y problemas de cada escuela se traducen en tareas para los maestros y están tiene que ser abordadas de acuerdo a las necesidades del contexto social en donde se encuentre la escuela, de ahí que la investigación docente tiene una gran relevancia e importancia, el maestro debe convertirse en investigador y solucionados de su propia práctica docente.

Formación del docente-investigador

Evidentemente un docente-investigador tiene que tener la capacidad de plantear y desarrollar una investigación en todos los aspectos que necesite su trabajo, es decir, desde la preparación hasta la conclusión de la misma, pasando por la metodología,  las técnicas de muestreo, el trabajo de campo, el procesamiento de datos, etc. y adaptar todo lo anterior a las necesidades que le plantee el problema que pretenda resolver, así, la formación del investigador debe iniciar con un estudio diagnostico del problema que quiera solucionar y la capacidad de este para interpretar los resultados obtenidos.
En el campo educativo mexicano está de moda hoy por hoy que el maestro se vuelva investigador de su propio trabajo, es decir de la labor docente y en este sentido las características que debieran de tener los formadores de formadores y al mismo tiempo se hace una crítica a los modelos establecidos y a las alternativas presentadas, así, se menciona que se deben formular estrategias de formación docente que lleven a la formación de individuos libres y útiles, se tiene que resaltar la importancia del trabajo docente para la sociedad en su conjunto, reconocer que el contexto institucional donde se desarrolla la práctica docente no siempre está a favor de esta, sino de su imposición hegemónica, se tiene que destacar también la importancia de la especificidad de los contenidos que se les van a presentar a los alumnos y, finalmente se tiene que reconocer la capacidad de los sujetos en la construcción (aunque también en la destrucción) de estos conocimientos.

Ahora bien, en la relación entre investigadores y las formas de generar conocimientos es necesario introducir algunas precisiones epistemológicas, pues existen conocimientos nuevos que son producto  de la aplicación de una estructura conceptual determinada por el gobierno y cuya finalidad es obtener conocimientos que les permitan mejorar su control de la sociedad, así, el maestro analiza una situación de aprendizaje y el investigador lo hace también pero desde un punto de partida teórico y tomando en cuenta lo que no se ha investigado en los diferentes ámbitos educativos, pero aquí son dos personas y lo interesante es que puede ser una sola, pero esto es necesario proporcionarle al docente las herramientas necesaria para su conversión a también investigador y estas herramientas son los contenidos teóricos necesarios apara tal efecto.

Algo destacable es la afirmación de que el conocimiento no es privilegio de los científicos, sino una característica  de cualquier proceso de aprendizaje y esta a  la disposición de cualquier persona que esté interesada en tenerlo, desarrollarlo, pero sobre todo compartirlo con las demás  personas, así, el conocimiento es el único objeto totalmente comunista, pues no tiene sexo, edad, posición social, color, nacionalidad, etc., solamente está ahí para quien lo quiera.

Una vez que se ha afirmado y reafirmado algunas características del proceso de investigación, tenemos que realizar ahora la investigación sobre el estado que guarda el conocimiento y la investigación de la práctica docente en el entorno inmediato donde se encuentra la escuela, posiblemente se piense que en  su zona o región escolar no se hace investigación, sin embargo existen valiosas experiencias que no han sido documentadas porque el docente no las considera como investigaciones pero si son innovaciones que el docente si realiza su grupo y con sus propios recursos, por eso es necesario desmitificar el hecho de que la investigación educativa solo la pueden desarrollar expertos o eruditos en el tema, el docente ya la realiza, tal vez de manera empírica, pero la realiza, de esta manera podemos encontrar maestros que han diseñado su propio método de enseñanza y que no tiene nada que ver con la currícula oficial y que no esta contemplado en los libros o como nosotros hemos ideologizado la metodología y le ha dado excelentes resultados en su trabajo de construcción y apropiación de conocimientos, estas experiencias que se realizan de manera cotidiana y que no están registradas de ninguna manera y que no tienen difusión alguna es en realidad investigación educativa y son valiosos conocimientos sobre la práctica docente que pueden ser útiles y servir de base para mejorarlos y acrecentarlos, por otra parte, también existen entes que desprecian y relegan estos conocimientos porque no están hechos siguiendo las normas y rigor de los grandes investigadores.

Indudablemente que la vieja frase “la práctica hace al maestro” se ha aplicado al trabajo docente y a prácticamente todo en la vida y en esta lectura se hace un análisis de los discursos que en los años 80´s se llegaron a considerar como contrarios a la formación de profesores universitarios, dichos discursos tendían a negar y hasta a desconocer los aportes de la formación inicial de los profesores y afirmaban que no era suficiente y además carecía de coherencia, definitivamente no estoy de acuerdo con esta afirmación, pues la formación inicial, en el caso de los maestros normalistas es el punto de partida en el trabajo docente, obviamente es muy incipiente, pero sienta las bases de lo que será un maestro y todo esto está relacionado con la práctica cotidiana.

Algunos impactos de la formación de profesores en el campo educativo es, sin lugar a dudas su trabajo con los alumnos, en el caso de la educación básica gracias a la dinámica utilizada en la formación, se privilegió también el pensamiento orgánico, produjo un desarrollo conceptual sin precedentes hasta esos momentos y, sobre se dio mucha importancia a la formación vista desde un enfoque cualitativo, así las características de este programa propicio un espacio de reflexión para todos los actores del campo educativo, pasaron de un enfoque eminentemente inmediatista a un enfoque más complejo y se lanzaron al abordaje más amplio de los problemas relacionados con la educación.

Algo que no podemos negar y que ha sucedido desde siempre es la eterna confrontación entre profesores sobre la utilidad o inutilidad de los cursos llamados ahora de actualización, algunos a favor y otros en contra y esto tiene una explicación que en realidad es muy simple y partiríamos desde un punto de vista Socrático ¿quién diseña o elabora los cursos? En la pregunta está la respuesta, es decir, no son elaborados desde dentro de la escuela, sino desde fuera, desde las verdaderas necesidades tanto de docentes como de alumnos, sino desde las necesidades de dominio del aparato hegemónico y de acuerdo a las necesidades económicas tanto del mundo como del propio país, de tal manera que jamás tendremos un plan o programa realmente emanado de las verdaderas necesidades educativas, sino de las del gobierno.


De tal manera, aunque no nos guste tenemos que asumir que no tenemos más opción, y  en realidad es la más importante desde mi punto de vista que es la de descubrir el curriculum oculto de todos los programas o planes, pues finalmente será el docente quien los baje a los alumnos, de nosotros depende pues, de esta manera, este saber popular y hasta folklórico de la práctica docente tiene que ser rescatado, organizado y sistematizado para que se transforme en investigación, ya que tiene grandes meritos y es la ciencia que conocen y practican los profesores en la realidad cotidiana y si estas experiencias logran ser sistematizadas y los profesores tiene elementos para realizar critica de construcción, se iniciará  un proceso permanente y sistemático de investigación docente que pueden llevarnos a cambios jamás planeados y hasta insospechados en la práctica docente.

La investigación-docente y educativa en México.

Afirmar y decir que las universidades están alejadas de la sociedad es caer en un viejo y hasta rancio discurso, recordar las primeras experiencias profesionales en las primeras prácticas, ese sudor frio por el que se ha pasado al entrar al mundo de la profesión docente es algo conocido y sentido por todos los docentes (o al menos por la gran mayoría), indudablemente las universidades no son fabricas ni hospitales, la experiencia profesional es un camino que cada docente construye en su diario vivir, pero ¿es necesaria esa esquizofrenia entre el mundo profesional y el mundo académico? Ciertamente fuera de la universidad suceden cosas… pero en la Universidad, en el mejor de los casos, al menos se habla de ellas.

Para que deje de ser una expresión solamente de deseo, la relación bienestar social-universidad es necesario desmenuzar una a una las variables que intervienen  en el proceso académico e intentar una adecuación real y sobre todo congruente entre los objetivos y los medios, una variable fundamental es el modelo pedagógico que impera en las aulas (pese a los cursos de actualización), pues se utilizan modelos pedagógicos  que se apoyan en presupuestos epistemológicos ya caducos y es aquí donde se reflejan y nacen las contradicciones entre una sociedad que precisa de individuos capaces y creativos y unos modelos educativos que solamente forman elementos pasivos y terriblemente reproductivos.

Así, en las escuelas formadoras de maestros se vive una grave y grande contradicción, pues se pretende formar profesionales de la educación que atiendan a la futura población escolar con métodos pedagógicos basados en la reflexión, la autorregulación, autocrítica, etc. pero a los mismos formadores les resulta difícil salirse de los esquemas establecidos, además que los alumnos están más acostumbrados a leer, declamar y repetir que a descubrir.

De esta manera la formación docente se basa en la formación inicial, que a su vez tiene que ser continua, es decir, la formación inicial es eminentemente básica porque proporciona los elementos necesarios e indispensables para el desarrollo del trabajo docente, pero una vez obtenida es de vital importancia que esta sea desarrollada en forma continua, pues de lo contrario se corre el peligro de un estancamiento tanto teórico como practico, pues aún cuando el docente se vuelve investigador de su práctica y sienta que este es un trabajo difícil y pesado, esto producirá una notoria mejora en su práctica docente, porque la investigación producirá luz en su quehacer cotidiano y los problemas que se presenten en él.

Así pues, la investigación docente sin que esta sea concebida como la gran panacea que le permitirá al docente solucionar todos los problemas pedagógicos, didácticos y conceptuales que se presenten en su centro de trabajo o en su aula de clases si es una herramienta muy importante, aunque no la única, en la resolución de problemas cotidianos presentados en el quehacer educativo, de esta manera, la tarea actual del docente es la de plantear que no existe una verdad pedagógica que pueda ser traída o importada desde fuera del salón de clases, pues cada grupo es marcadamente heterogéneo y lo que es uno da resultados excelentes en otro no,  de ahí la importancia  que el docente se vuelva investigador de su propia práctica docente.

Sin embargo, entre las áreas de investigación, la de docencia educativa es la que presenta más rezago aunque esto no es privativo de nuestro país, existe como se puede ver una gran contradicción entre la relevancia otorgada a la educación en el discursos oficial y la verdad social que se vive, pues se considera a la educación como el principal generador del desarrollo y sin embargo el rezago en que ha caído contrasta en mucho con lo dicho en el discurso oficial, por otra parte, desde el punto de vista cualitativo, la investigación educativa no parece haber contribuido significativamente al desarrollo educativo y se argumenta que esto se debe al divorcio entre los investigadores y quienes toman las decisiones, aunque en realidad la escaza eficacia de investigación educativa no puede ser más que por la crisis epistemológica de la investigación en general y de la misma educación en particular.

Las consideraciones anteriores sirven como punto de partida para poder apreciar en su justa medida la relevancia de la investigación y de la formación de docentes que sean capaces de investigar y sistematizar su propia práctica docente, en este contexto, en este trabajo intentaré estudiar en su conjunto la investigación existente hasta ahora en campo de la docencia y la solución de los problemas que se presentan en ella con la perspectiva de elaborar un marco referencial de la investigación en la actualidad y de esta manera poder afirmar que no es necesario una cuantiosa inversión económica y empezar a solucionar el problema desde la mitad de la pirámide, sino que basta con encauzar a los docentes en la investigación de su práctica pero con palabras de a centavo, sin tanto discursos demagógicos.

1 comentario:

  1. Especialmente el segundo párrafo me gusto mucho, revisa algunos acentos y en el formato entre algunos párrafos no dejas el mismo interlineado. Muy digerible y coherente, la terminación también es muy adecuada.
    Se disfruta leerlo.

    ResponderEliminar